De psicóloga
a psicóloga
Supervisión y terapia para psicólogas especializadas en trauma.
¡Ya no tienes que sostener tú sola todo el peso de tu profesión!
Te pasas el día sosteniendo a los demás…
Pero…¿Quién te ayuda a ti?
En estos años acompañando a psicólogas, me he dado cuenta de que la mayoría somos muy responsables y exigentes… Y eso a veces nos lleva a:
Dudar de nosotras mismas.
Frustrarnos cuando sentimos que nuestros pacientes no avanzan tanto como nos gustaría.
Acumular títulos, cursos y libros técnicos.
Dar lo máximo de nosotras en cada sesión, aunque nos quedemos sin energía para todo lo demás.
Como psicóloga especializada en trauma yo también me he sentido así. Por eso fundé Psicoterapia con A. Porque queremos ser ese lugar seguro para psicólogas donde mostrarnos sin máscaras, sin jerarquías, sin exigencias.
Por fin te sentirás
sostenida
Así acompañamos a las psicólogas
Aquí tú eres la protagonista
Te vamos a tratar con el mismo mimo y respeto con el que abordas a tus pacientes en terapia. Sólo que en este espacio eres tú la que tiene todo el permiso de ser.
Puedes mostrarte tal cual eres y compartir lo que necesites: dificultades con casos complejos y también cómo te sientes al sostener tantos procesos difíciles. ¡Todo es bienvenido!
Supervisión individual y en grupo
Recibe lo mejor de cada formato.
La Supervisión individual es un tiempo 100% para ti. Para que puedas ir a tu ritmo y revisar cada aspecto tanto del caso como de ti misma. ¡Podrás “exprimir” a la supervisora al máximo!
La Supervisión grupal te servirá para ver las dificultades que todas compartimos, así como para enriquecernos con los diferentes enfoques de cada compañera y para hacer red y sentir el apoyo de otras psicólogas como tú.
Te vamos a tratar con el mismo mimo y respeto con el que abordas a tus pacientes en terapia. Sólo que en este espacio eres tú la que tiene todo el permiso de ser.
Puedes mostrarte tal cual eres y compartir lo que necesites: dificultades con casos complejos y también cómo te sientes al sostener tantos procesos difíciles. ¡Todo es bienvenido!
Terapia individual con una psicóloga especializada en trauma
Si además de supervisar casos concretos, te apetece iniciar un proceso terapéutico con nosotras, estaremos encantadas de recibirte en ese formato también. ¡Será todo un honor!
Descansa sabiendo que no tienes nada que demostrar.
Te escucharemos sin juicios.
Y, juntas, encontraremos la solución
Lo que más valoran las compañeras psicólogas de supervisar con nosotras
“¡Por fin un espacio de supervisión donde puedo hablar sin tapujos! Sin preocuparme lo que pensarán las compañeras o la supervisora. Sé que nadie se va a escandalizar. Hay confianza.“
Laura, psicóloga
“Qué tranquilidad saber que tengo a una psicóloga especializada en trauma que me va a poder asesorar con mis casos más complejos. Ahora sí me siento segura aceptando a todo tipo de pacientes”
Andrea, psicóloga
“Con Alexandra siempre encontramos una salida…Aunque al principio parecía que no la había”
Arantxa, psicóloga
“Lo que más me gusta de la supervisión aquí es que ellos se adaptan a mi forma de acompañar. No al revés.”
Carmen
“Me encanta la naturalidad con la que abordamos los casos en supervisión. Me siento tranquila y libre a la hora de compartir mis bloqueos porque sé que nadie me va a corregir ni a hacer sentir mal por no saberlo todo.”
Josune, psicóloga
“Me ayuda mucho la supervisión con una psicóloga especializada en trauma, pues esta no es mi especialidad y a veces no sé cómo explicarles cosas difíciles a los pacientes más complejos…”
Marina
“Siempre salgo de supervisión con las cosas claras y con soluciones prácticas que estoy deseando probar en consulta. ¡Es un subidón total de autoconfianza!”
Alicia
“Alexandra no se centra únicamente en abordar los casos difíciles, sino que, siempre profundizamos en cómo me siento yo como psicóloga a la hora de abordarlos. Poder abrirme emocionalmente me ayuda mucho.”
Pilar
Si no eres psicóloga pero te gusta lo que lees…
Si ya has sido paciente en otras consultas y estás buscando a una psicóloga especializada en trauma que cuide vuestro vínculo y que respete tu ritmo en consulta… ¡Bienvenida!
En Psicoterapia con A somos nosotras como profesionales los que nos adaptamos a ti y no al revés. Aquí podrás ser tú, con tus dudas, tus nudos, tu esfuerzo y tus pausas. Vas a profundizar en lo que te pasa y a encontrar soluciones al ritmo que tú marques.
Un espacio que se siente como estar en casa.
Queremos ser ese hogar donde siempre puedas volver para recuperarte y reconectar contigo misma
Nuestro porqué
Tras muchos años trabajando en distintos proyectos y haciendo colaboraciones con condiciones precarias y en gabinetes donde no me he sentido cuidada ni respetada, decidí tomarte una pausa para recalcular…
De ahí surgió Psicoterapia con A, con la firme misión de crear un espacio coherente donde se trate a las profesionales que forman parte de él con el mismo respeto y cuidado con el que acogemos a nuestros pacientes.
Con el tiempo este proyecto ha ido creciendo y ahora Alejandro, el que ha sido mi compañero desde mis inicios como psicóloga, ha comenzado a formar parte activa de Psicoterapia con A. Ambos empezamos colaborando en condiciones bastante difíciles, y ese recorrido nos fue uniendo, pues ambos entendemos esta profesión de la misma forma
Como psicóloga especializada en trauma he aprendido que el trabajo terapéutico profundo no puede sostenerse si no hay autenticidad, presencia y cuidado también para quien acompaña.
Ingredientes para nutrir tu vocación y volver a disfrutar de tu profesión como psicóloga
Aceptación:
Aceptar no es rendirse. Es dejar de luchar con lo que está ocurriendo. Simplemente permitir que el malestar tenga lugar, sin tener que esconderlo ni justificarlo. Cuando lo consigues… ¡El alivio es enorme!
Autocompasión:
Autocuidado:
no hablamos sólo de descansar o hacer cosas agradables. A veces es poner un límite, reconocer que algo ya no encaja, hacer lo que cuesta. Aquí estamos también para acompañarte con este tipo de autocuidado: el que no siempre se ve pero que te sostiene de verdad.
Aprendizaje:
No se trata de saber más, sino de darse cuenta de cómo nos hablamos, qué partes tiran de nosotras, qué historia se activa cuando algo se desordena. Aprender, aquí, no es acumular. Es hacer hueco para verse con más claridad.
Anclaje:
Cuando todo se mueve por dentro o por fuera, se agradece tener un lugar al que volver. Un espacio que no te exija estar bien para poder verte/aceptarte. Un vínculo que recuerde lo que ya sabes, aunque se te olvide a veces.
Acompañamiento:
Te acompañaremos sin dirigirte. Simplemente estando, escuchando, sin apurararte y respetando los silencios. Para nosotras acompañar es sostener sin invadir.